Uno de los más graves problemas que aqueja a Chile (situación que se repite en otros países del Continente Criollo Americano) es el centralismo desorbitado de su capital.
En un nuevo aniversario de la gesta de Iquique, José Miguel Serrano (el hijo de Don Miguel) pone el dedo en la llaga de la amnesia que sufren los santiaguinos -y en especial su "clase política"- al hacer como que el Sur y el Norte no existen o que "importan un rábano" o que mientras más se alejen de Santiago-Las Condes menos presencia y valor tienen los terruños chilenos.
En un nuevo aniversario de la gesta de Iquique, José Miguel Serrano (el hijo de Don Miguel) pone el dedo en la llaga de la amnesia que sufren los santiaguinos -y en especial su "clase política"- al hacer como que el Sur y el Norte no existen o que "importan un rábano" o que mientras más se alejen de Santiago-Las Condes menos presencia y valor tienen los terruños chilenos.
Al escribir ésta breve introducción al artículo de J.M. Serrano, Piñera está recitando su último "mensaje a la nación" en su calidad de Presidente de los chilenos, pero ¿qué importancia puede tener eso si no se aborda de lleno el problema de la alienación santiaguina, el centralismo absolutista de Santiago, y no se abordan las medidas radicales, de corto, mediano y largo plazo, para NACIONALIZAR SANTIAGO en orden a desarrollar integramente el territorio nacional?
La Tercera, martes 21 de mayo de 2013.
José Miguel Serrano
Puerta al sur
Importa un "rábano" lo que pasa fuera de Santiago
May. 20 , 2013
Es lo que piensan los habitantes de la capital, ensimismados sólo por los acontecimientos de su entorno inmediato. Así sucede con los políticos, los empresarios, los intelectuales, los periodistas y los grandes medios de comunicación, los empleados, los trabajadores de las fábricas y del comercio, entre tantos otros. “Que va a llover en Santiago, o que no llovió; que asaltaron una joyería en Vitacura; que unos políticos se juntaron a cenar para decidir si participan o no en las primarias; que las demoras en los paraderos del Transantiago no disminuyen.” Pareciera que los santiaguinos están ciegos o sordos, principalmente las élites, y simplemente no pueden darse cuenta que la gran riqueza de Chile está por fuera de las fronteras de su pequeña y compleja realidad.
A medida que uno se aleja de Santiago, ya sea hacia el Norte o hacia el Sur - y no me refiero a unos cuantos cientos de kilómetros, sino que mucho, muchísimo más -, se va percibiendo el desinterés real que existe de parte del Gobierno Central por lo que sucede con las personas que habitan en los sectores más apartados del país. Son pocos los votos y es muy escaso el ruido que pueden hacer. Así sucede con la gente del Sur Austral, de ese vasto territorio que se extiende desde la periferia de la Región de Los Lagos, hasta Aysén y Magallanes. En Vodudahue, Leptepu, Melimoyu, Palena, Cochrane o Villa O’Higgins, se percibe esa desidia y abandono. A los valientes chilenos que se atreven a lidiar con las inclemencias del tiempo y una naturaleza maravillosa, pero dura, deberíamos tenerlos “entre algodones”. El Gobierno Central tendría que apoyarlos de múltiples maneras, pero no lo hace. Con buenos caminos, con asistencia económica vía subsidios, con presencia permanente del Estado (aunque cueste mucho y requiera de grandes sacrificios), pues esos compatriotas están resguardando para las futuras generaciones la mayor riqueza natural que tiene el país: sus bosques, agua dulce y hielos continentales. Sin su presencia, estaríamos renunciando a un patrimonio que con toda seguridad otros podrían reclamar en el futuro.
Mientras en Santiago los políticos se dedican a inútiles rencillas y a sacarse los ojos, mientras los empresarios discuten sus negocios en el Club de Golf Los Leones, en el Sur Austral tenemos algunos notables hijos de esta tierra que comprenden lo que significa vivir en el aislamiento más brutal, pues conocen de cerca los grandes sacrificios que demanda aquella situación. Y luchan para que los caminos lleguen directamente hasta Leptepu o Caleta Gonzalo, para que los transbordadores abran rutas que antes parecían imposibles, para que decenas de lanchas transporten diariamente a cientos de habitantes de las islas de Chiloé, permitiéndoles así sacar los productos de su labranza hasta los mercados regionales. Esto, y no vanas promesas políticas, es mejorar la realidad económica y social de los habitantes del Sur Austral.
Desde Santiago es exiguo lo que se puede esperar; mucho ruido y pocas nueces. Obviamente, sería un durísimo golpe llegar a comprender que el heroísmo y muerte del teniente Hernán Merino en Laguna del Desierto, fue en vano; y que el Sur ya no importa.
A medida que uno se aleja de Santiago, ya sea hacia el Norte o hacia el Sur - y no me refiero a unos cuantos cientos de kilómetros, sino que mucho, muchísimo más -, se va percibiendo el desinterés real que existe de parte del Gobierno Central por lo que sucede con las personas que habitan en los sectores más apartados del país. Son pocos los votos y es muy escaso el ruido que pueden hacer. Así sucede con la gente del Sur Austral, de ese vasto territorio que se extiende desde la periferia de la Región de Los Lagos, hasta Aysén y Magallanes. En Vodudahue, Leptepu, Melimoyu, Palena, Cochrane o Villa O’Higgins, se percibe esa desidia y abandono. A los valientes chilenos que se atreven a lidiar con las inclemencias del tiempo y una naturaleza maravillosa, pero dura, deberíamos tenerlos “entre algodones”. El Gobierno Central tendría que apoyarlos de múltiples maneras, pero no lo hace. Con buenos caminos, con asistencia económica vía subsidios, con presencia permanente del Estado (aunque cueste mucho y requiera de grandes sacrificios), pues esos compatriotas están resguardando para las futuras generaciones la mayor riqueza natural que tiene el país: sus bosques, agua dulce y hielos continentales. Sin su presencia, estaríamos renunciando a un patrimonio que con toda seguridad otros podrían reclamar en el futuro.
Mientras en Santiago los políticos se dedican a inútiles rencillas y a sacarse los ojos, mientras los empresarios discuten sus negocios en el Club de Golf Los Leones, en el Sur Austral tenemos algunos notables hijos de esta tierra que comprenden lo que significa vivir en el aislamiento más brutal, pues conocen de cerca los grandes sacrificios que demanda aquella situación. Y luchan para que los caminos lleguen directamente hasta Leptepu o Caleta Gonzalo, para que los transbordadores abran rutas que antes parecían imposibles, para que decenas de lanchas transporten diariamente a cientos de habitantes de las islas de Chiloé, permitiéndoles así sacar los productos de su labranza hasta los mercados regionales. Esto, y no vanas promesas políticas, es mejorar la realidad económica y social de los habitantes del Sur Austral.
Desde Santiago es exiguo lo que se puede esperar; mucho ruido y pocas nueces. Obviamente, sería un durísimo golpe llegar a comprender que el heroísmo y muerte del teniente Hernán Merino en Laguna del Desierto, fue en vano; y que el Sur ya no importa.
Comments:
Soy del norte y orgulloso. Trabajo en mineria y veo cientos de compatriotas del centro trabajar por estos lados. No te imaginas como menosprecian el norte y sus ciudades y sus habitantes.
Posted by lusho on May 20, 2013 at 05:23 PM CLT #
Gobiernos regionales, elegidos por las regiones no intendentes designados, por ahí debiésemos partir.. parlamentarios de las regiones no de Las Condes...
Posted by ariel on May 20, 2013 at 06:13 PM CLT #
Partamos por prohibir que santiaguinos se postulen como diputados o senadores de regiones que con suerte han visitado. Es escandaloso como los partidos mueven a candidatos a diestra y siniestra por el país, sin importarles los intereses de cada una de esas zonas.
Posted by Daniel Vergara on May 20, 2013 at 08:06 PM CLT #
Vergonzoso el espectáculo que han dado los políticos que custodian el sistema binominal en Los Lagos. Primero con el PS y sus primarias truchas. Y luego con la UDI vemos a Moreira llorando porque lo mandan castigado al sur... ¿Esto es representatividad? ¿Creen que el sur se reduce a un par de fichas en su tablero de ludo? Y en la zona hay un puñado de cómplices perpetuando otros arbitrios antidemocráticos... pero han llegado a un límite... ¡ya no podrán seguir chantajeándonos de esta manera!
Posted by Miguel Serrano Spaltman on May 20, 2013 at 08:12 PM CLT #
Desde Santiago preguntan ¿existe el resto? Claro que sí y somos mejores.
Posted by Aldo on May 20, 2013 at 10:18 PM CLT #
Totalmente de acuerdo. La política vista desde Santiago apesta, nada bueno se puede esperar.
Posted by Bárbara Winter on May 20, 2013 at 10:25 PM CLT #
Tan igual que Lima y el Perú
Posted by Efrina on May 20, 2013 at 11:54 PM CLT #
El centralismo ha sido un lastre para el desarrollo de Chile durante toda su historia. Por mucho que hablen de cambios, la mentalidad no ha cambiado y todo se cocina en Santiago. Lamentable y subdesarrollado.
Posted by Luis Cartagena on May 21, 2013
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