lunes, 14 de enero de 2013

TERRORISMO EN LA ARAUCANIA. Conmovedora carta de victima. Comentario de Daniel Prieto Vial.

Instigados por ONGs y organizaciones foráneas, algunos grupos de mapuches han iniciado una campaña de incendios de casas, galpones, cultivos, bosques, camiones y maquinarias forestales. Y, ahora, han llegado al extremo de quemar vivos a un matrimonio de agricultores ancianos incendiándoles su casa.

Aquí se puede escuchar el audio con las voces del matrimonio de ancianos agricultores que fueron asesinados quemándoseles vivos junto con toda su casa por parte de un grupo de terroristas mapuches financiados por la ETA y adiestrados por las FARC:
http://www.emol.com/noticias/nacional/2013/01/11/578753/atentado-incendiario-en-vilcun-nos-estan-atacando-ayudenos-mi-marido-esta-herido.html

El documento transcrito más abajo (+ el crimen de quemar vivos al matrimonio Luchsinger y el escenario de guerra terrorista expresado en la seguidilla de incendios intencionales por distintos lugares de la Araucanía) nos lleva a hacer la siguiente consideración:
Ante una situación levantisca, con una sublevación en ciernes (no de la generalidad del pueblo mapuche, que mayoritariamente es tranquilo y vota a la derecha, sino que de una ínfima minoría de mapuches), con un terrorismo asesino que ya comenzó a desatarse, en primer lugar no se puede entrar a dialogar, sino que a actuar policial y militarmente hasta aplacar el problema.
Pero en segundo lugar hay que ir a las raíces del problema, no para quedarse en el pasado, sino que para generar nuevos modos de convivencia en un contexto de heterogeneidad cultural, articulando a unos y otros sectores dentro de una misma comunidad regional y nacional.
PETRAS.


QUEREMOS VIVIR EN PAZ - ARAUCANIA

Queridos  Hermanos y Amigos,
Carolina, mi señora y yo hemos estado en la casa de José Antonio y Bernardita  Schenke, los conocemos de toda una vida...y me motiva a enviarles esta nota para que sepan lo que ellos están viviendo en la Araucanía.
Es la realidad de ellos ..
Atte,
José Domingo Cruz

 "bernardita schenke reyes" <b_schenke@hotmail.com> escribió:

Queridas amigas:
Les escribo para contarles lo que nos está pasando aquí, en la zona en que vivo junto a mi familia hace más de 20 años. 
Vivimos en el campo, a 30 km . al norte de Temuco. Estamos ubicados, más específicamente, a sólo 2 km . del drama que acaba de pasar con la casa quemada y el matrimonio Luchsinger Mackay que murió ahí. Somos amigos de su hijo   Jorge Andrés , y de su señora, Francisca, se imaginarán como están ellos. Él habló con su mamá esa madrugada, lo llamó aterrada escondida en el clóset de su pieza, pidiéndole que fuera a ayudarla. Cuando llegó, ya era muy tarde...
Nosotros sentimos que este tema no se conoce en Santiago y en el resto del país, o se desconoce, porque pareciera que las personas de los campos son los "dueños de fundo" abusadores, los victimarios, siendo que somos las víctimas. Nos parece tan raro que a los medios en Santiago no les importe, que no haya corresponsales permanentemente en la Araucanía porque lo que pasa acá es gravísimo. 
Aquí la situación es prácticamente de guerra, no hay un día del año que no pase algo (tomas de campos, quemas, amenazas, animales robados, cercos de campos que se abren y que se cosechan, se cortan árboles o se echan animales a comer el pasto) y vivimos con un terror permanente. Yo no tengo otra casa, esta es mi casa desde hace más de 20 años junto a mi marido y mis 4 hijos, estamos en la situación de miles de otros agricultores que no saben qué hacer. Antes de Navidad, dos casas fueron también quemadas, hasta a los perritos de compañía los echaron al fuego, después de desvalijar la casa y pegarles a sus dueños, esto aquí es pan de cada día.
Los agricultores dan trabajo en la zona, producen, y son víctimas de este grupo absolutamente minoritario, porque convivimos diariamente en paz con muchos mapuche que son gente buenísima y que se sienten avergonzados y tristes por esto que pasa y que, ellos mismos, tampoco pueden hablar porque están amenazados por los otros mapuches, los violentistas, que muchas veces ni siquiera son de la región.
A mi cuñado le quemaron un galpón con maquinarias, con enormes pérdidas, hace un año atrás, a un km de donde nosotros vivimos. Desde entonces, tenemos dos carabineros en el campo, porque allí dejaron banderas inscritas, amenazando con quemarnos a nosotros después. Quizás no se atrevan a venir a quemarnos la casa porque aquí hay presencia policial, pero pueden quemar la cosecha o un galpón: entonces perderíamos todo, porque, igual como pasó a mi cuñado, en esta zona los seguros ya no aseguran las cosechas, ni los galpones... hace más de 30 años que mi marido contrataba el mismo seguro, este año se lo negaron. Estamos a la merced de estas personas, con mucho miedo.
Les cuento todo esto, porque, así como va, va a terminar muy mal, y pensamos que la única manera de presionar al Gobierno y hacer entender a la opinión pública de la situación de violencia cotidiana que se vive acá es que se sepa por ejemplo, de alguien que vive aquí y convive a diario con este problema.
Hay gente que a uno le dice "váyanse de ahí" o "véndanle a la Conadi". Pero no es tan fácil, estos son campos trabajados durante años por las mismas familias que no han hecho nada más que esto por generaciones, campos buenísimos que producen muy bien y no se pueden vender así como así, como quien vende un auto. Por otra parte, toda esta presión violentista es justamente para eso: para obligar a la gente a vender... No puede ser que esta violencia justifique ese fin.
Un abrazo para cada una de ustedes,
Bernardita Schenke

LA CONMOVEDORA CARTA QUE HEMOS REPRODUCIDO HA PROVOCADO MUCHAS REACCIONES, REFORZANDO LA INDIGNACIÓN CAUSADA POR EL MATRIMONIO QUEMADO VIVO.
A CONTINUACIÓN UNA DE ESAS REACCIONES, QUE DESTACAMOS POR SU LUCIDEZ Y FRANQUEZA:

Estimado Petras

Yo agregaría que el gobierno debe indemnizar, a un valor sobrepasado, los costos en que han incurrido los agricultores de la zona por las perdidas de maquinarias, galpones, casas, cosechas, a veces la propia vida y el costo del terror generalizado,  etc. -más el costo personal y psicológico por no saberlos proteger con el estado de derecho-. Estos buenos chilenos son víctimas de las minorías terroristas financiadas desde el extranjero. Los que actúan están agrediendo a Chile. Son traidores a la patria -además de asesinos y delincuentes-, ya que han absorbido cientos de miles de hectáreas que desde Aylwin se las han comprado y hoy se han perdido para la producción del país (casi todas están improductivas, excepto las que los mapuches extremistas luego arriendan a otros privados para que se las trabajen porque ellos no saben hacerlo bien).
Los agricultores deben organizarse para la autodefensa armada y también exigir indemnizaciones multimillonarias al gobierno por el estado de violencia de la zona.
La CAM y el Consejo de Todas las Tierras son organizaciones que se han convertido en Asociaciones Ilícitas, promotoras activas y financistas del terrorismo. Todos sus líderes deben ser encarcelados, también sus financistas internacionales, las ONGs deben ser encargadas a INTERPOL, sus abogados deben ser perseguidos también. Todos quienes los apoyan. Todos son responsables de estos crímenes. Ninguno muestra síntomas de arrepentimiento tampoco. O se toma la contraofensiva o Chile esta perdido. La mera defensa solo garantiza la derrota de nuestro país. Los que más sufren son los propios mapuches pacífícos -la inmensa mayoría- ya que con el estado de violencia se invierte menos, toman menos mapuches en los trabajos, aumenta su cesantía y así aumenta su pobreza. Los mapuches se superan integrándose a la sociedad, no marginándose de ella ni menos enfrentándola.
Pero partamos por exigir al Estado indemnizaciones multimillonarias para las víctimas por todos los daños y crímenes de los terroristas.

Atentamente

Daniel  Prieto Vial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario