Ultimas informaciones llegadas /2013-01-15) señalan que la imparcial Gendarmería Francesa calculó en un millón tres cientos mil los manifestantes, a diferencia de la policía dependiente del gobierno de turno (socialista) que dió una cifra de 340.000 manifestantes opuestos a la mariconización legal de Francia.
http://www.lamanifpourtous.fr/
http://www.riposte-catholique.fr/
PUEBLO FRANCÉS SALE A LAS CALLES A REPUDIAR LA IMPOSICIÓN SOCIALISTA DEL GAY-MATRIM
A CONTINUACIÓN LA VERSIÓN DE LE FIGARO MAGAZIN:
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PUEBLO FRANCÉS SALE A LAS CALLES A REPUDIAR LA IMPOSICIÓN SOCIALISTA DEL GAY-MATRIM ONIO.
La más grande manifestación callejera efectuada en Paris en los últimos 30 años acaba de tener lugar hoy domingo, en contra de la parodia gramsciana del matrimonio: "el matrimonio gay" y en contra de la adopción de niños por parte de parejas homosexuales.
Nueva etapa en una escalada ascendente de movilizaciones populares francesas en contra de las pretensiones del gobierno socialista de Hollande de imponer el matrimonio y la adopción homosexual de niños.
Lo que se inició hace varios meses fué creciendo por toda Francia durante el 2012, expresando el clamor popular tradicional francés a favor de la integridad de la familia y de la inocencia de la infancia.
Desde las 13 hasta las 19 horas confluyeron columnas de gente hasta el punto de encuentro, desde el Campo de Marzo hasta el Pont de Alma, por detrás.
La multitud volvió a pronunciarse en los boulevares de Paris, desbordándolos: los franceses de Paris y de todas las regiones de Francia se manifestaron por los boulevares parisinos para repudiar la imposición -por parte del gobierno socialista de Hollande- de esas medidas disolventes.
Por un lado, 800.000 personas respondieron a la convocatoria transversal de un amplio conjunto de asociaciones, sin ninguna otra finalidad política ni confesional.
Por otro lado, y paralelamente, otras 50.000 personas se congregaron en la parisina Place Pines respondiendo al llamado confesional -pero concordante con el llamado anterior- del Instituto Civitas (que es el movimiento político de los tradicionalistas católicos franceses), que ya había organizado otras manifestaciones en el 2012.
Ambas convocatorias masivas (¡850.000 personas movilizadas en los boulevares y plazas de Paris!) concordaban en un mismo objetivo especifico de resistencia cultural en contra de la disolución de la sociedad a través de imposiciones como el "matrimonio gay" y la posibilidad de que parejas homosexuales adopten niños.
Por un lado, 800.000 personas respondieron a la convocatoria transversal de un amplio conjunto de asociaciones, sin ninguna otra finalidad política ni confesional.
Por otro lado, y paralelamente, otras 50.000 personas se congregaron en la parisina Place Pines respondiendo al llamado confesional -pero concordante con el llamado anterior- del Instituto Civitas (que es el movimiento político de los tradicionalistas católicos franceses), que ya había organizado otras manifestaciones en el 2012.
Ambas convocatorias masivas (¡850.000 personas movilizadas en los boulevares y plazas de Paris!) concordaban en un mismo objetivo especifico de resistencia cultural en contra de la disolución de la sociedad a través de imposiciones como el "matrimonio gay" y la posibilidad de que parejas homosexuales adopten niños.
La convocatoria fué respaldada por múltiples organizaciones del pueblo francés, DANDO UN EJEMPLO A SEGUIR A TODOS LOS PUEBLOS DEL MUNDO.-
Foto tomada junto a la Torre Eiffel de miles de manifestantes opuestos al matrimonió gay en Francia durante la marcha realizada en París el domingo, 13 de enero del 2013. (Foto AP/Michel Euler)
PARIS (AP) — Con banderas en las manos, centenares de miles de personas se congregaron el domingo ante la Torre Eiffel para participar en una protesta contra la decisión del presidente socialista Francois Hollande de legalizar el matrimonio homosexual, y de permitir a las parejas gay adoptar y concebir hijos.
La oposición al plan de Hollande ha resaltado las divisiones entre la secular pero católica sociedad francesa, especialmente en las zonas rurales. Si bien los sondeos de opinión indican que una mayoría de la sociedad respalda el matrimonio gay, ese respaldo es menor cuando hay niños de por medio.
La manifestación comenzó en tres puntos de París, y congestionó los bulevares mientras los manifestantes caminaban unos seis kilómetros (4 millas) hasta la torre. La policía capitalina calculó que participaron unas 340.000 personas, una de las mayores manifestaciones en la capital francesa desde la protesta sobre la enseñanza en 1984.
Una marea humana invade París. La prensa chilena no dio el lugar que merece a este giro histórico de la opinión pública francesa, que promete crecer. La “mayoría silenciosa” rompió el silencio para decir a los políticos profesionales: ¡ustedes no nos representan!
Una marea humana invade París. La prensa chilena no dio el lugar que merece a este giro histórico de la opinión pública francesa, que promete crecer. La “mayoría silenciosa” rompió el silencio para decir a los políticos profesionales: ¡ustedes no nos representan!
Movilización en Paris contra el matrimonio homosexual es sólo el comienzo
Una mayoría silenciosa que no se detiene en medio del río
Cientos de miles de personas se manifestaron en París, el domingo 13 de enero, contra el proyecto de ley Taubira sobre el matrimonio homosexual.
Después de hacer bajar a la calle a más de 800.000 franceses contrarios al matrimonio homosexual, los organizadores de la “manifestación para todos” preparan la continuación del movimiento y prometen volver a movilizar a sus tropas si el Gobierno no consiente en escucharlos y respetarlos.
Cientos de miles de pulmones cantaron a coro el himno nacional, mientras otros miles de personas caminaban aún en una larga procesión que parecía interminable. Para enardecerse y mostrar que no estaban en el Campo de Marte por casualidad. Para darse fuerza. Para dejar claro que esta larga marcha contra el matrimonio homosexual no era sino el comienzo de un movimiento.
Tugdual Derville, director de la Alliança Vita, no dice otra cosa para explicar este éxito que lo supera: “Sólo hemos canalizado una energía íntima de los manifestantes que han descubierto en su familia un bien precioso cuando ella está amenazada, ¡como otros descubren la riqueza de la libertad en el momento que se les priva de ella!” Un comienzo. Ya que no se trataba de militantes.
No había profesionales de la manifestación. No eran sindicalistas a quienes se les fue a recoger a su fábrica, sin que hayan tenido que desembolsar un peso, para ser escoltados a sus casas por la noche después de una movilización de rutina y sin principios. Ni tampoco personas politizadas al extremo, que no se preguntan sobre la oportunidad de manifestarse, pues éste es su medio de vida y de expresión. No era la derecha. Eran solamente franceses como muchos, que bajaron a la calle por millares para proclamar su adhesión a su civilización. Para manifestar el profundo apego que tienen por la familia, en una época especialmente turbulenta.
Franceses que pagan sus impuestos, que se levantan temprano por la mañana, que tienen hijos, o jubilados que han trabajado toda su vida, maltratados por la vida. Algunos que de buena fe han votado por Hollande. Otros que no lo hicieron. Sobre todo gente que no se manifiesta habitualmente. Que no se les escucha jamás. Que habitualmente no están en los periódicos y no llaman la atención de nadie. Ellos vinieron en automóvil, en tren de alta velocidad, desde las provincias, también a pie desde París y de todos los alrededores. Por su cuenta. Por sus propios medios.
Una “mayoría silenciosa” que no se detiene en medio del río
Es difícil evaluar esta multitud inmensa que, en orden, sin provocaciones, de modo pacífico y festivo se ha puesto en marcha. París fue bloqueado, obstruido por la multitud de familias, pero liberada. Una “mayoría silenciosa” que, una vez que se levanta, no se detiene en medio del río.
De momento, el Gobierno finge no comprender la amplitud del movimiento y del rechazo. “Pero lo que se ha levantado el domingo, no tiene nada que ver con lo que el Gobierno se contenta con considerar como algo común”, previene Georgina Dufoix, ex ministra del gobierno socialista de François Mitterrand.
Es probable que haya otra manifestación nacional. El día 13 no era sino una première. Un aperitivo. La movilización contra el matrimonio homosexual en París no fue sino el comienzo.
Fuente: Le Figaro Magazine, Por Rafael Stainville
Imposición "socialista"...
ResponderEliminarFelicidades al pueblo francés que hace frente a esta imposición de la oligarquía mundial ultraderechista que pretende deformar el ethos cultural de las patrias.
Nuevamente el pueblo francés sale en defensa de su identidad cultural, de sus propias tradiciones, de su integridad como sociedad en la cual la familia es una institución clave.
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