¡Las vueltas que tiene la vida!
¡Venaiga, las cosas que hei de ver (como diría un huaso de la tierra chilena)!
Este artículo (que copiamos abajo) fué recibido hace menos de una semana y hay que leerlo a la luz de la noticia de ayer.
Una noticia que habla de un largo período de negociaciones entre los gobiernos de USA y de Cuba, las que se llevaban a cabo mientras ocurrían los hechos que se narran y que transcribimos más abajo. ¿Para qué se iban a complicar la vida dando asilos si ya estaba todo practicamente cocinado entre los jerarcas yankies y los castristas?
Aparentemente, oficialmente, explicitamente, se trata solamente de un acuerdo diplomático entre Cuba y Estados Unidos destinado a restablecer y normalizar relaciones entrambos estados, pero no es difícil advertir que "normalización" no puede significar otra cosa que entrar plenamente al sistema de mercado global del capitalismo -y a su revestimiento demoliberal-, o sea, quedar entregados a los dictados de quienes mandan en Estados Unidos.
O sea, ha ocurrido con Cuba (con la intervención soterrada del Papa Bergoglio) lo que 25 años atrás ocurriera con la Unión Soviética y sus satélites de Europa Oriental (con el mismo tipo de intervención de otro papa). Con un papa polaco caen esos estados y con un papa latinoamericano cae Cuba.
¿Qué pueden haber ganado los Castro, sus familiares y sus secuaces con estas negociaciones, sino asegurar para todos ellos una buena cuota de prebendas en el "nuevo orden" que progresivamente (a partir de ayer 17 de diciembre 2014) se irá instaurando en la Isla de Cuba?
PETRAS PETRUS DEPETRIS.-
El siguiente documento fué recibido con fecha 12 de diciembre de 2014, 16:59
EEUU Niega asilo a los anticastristas cubanos
PABLO BACHELET
The Miami Herald 12 de abril de 2006
Hace cuarenta años, miles de cubanos se alzaron en las montañas del Escambray en una guerra de guerrillas contra Fidel Castro. Hoy, la ley de EEUU los considera como terroristas.
En un irónico giro del destino, 320 cubanos en la isla, vinculados con aquella revuelta armada, están teniendo problemas para conseguir asilo político en EEUU porque la Ley Patriota no admite asilo para personas consideradas como terroristas ni para quienes las hayan ayudado.
El Departamento de Seguridad Territorial (DHS) dice que esto afecta 160 solicitudes de asilo que implican a 320 individuos que se unieron o ayudaron a las guerrillas anticastristas, así como a los familiares cercanos de los que están buscando asilo.
Bill Strassberger, un portavoz de los Servicios de Inmigración y Ciudadanía de EEUU, la rama de la Seguridad Territorial que trata con las solicitudes de asilo, dijo que abogados del DHS y los Departamentos de Estado y Justicia estaban tratando de resolver quien debía ser considerado terrorista y si los civiles que les prestaron ayuda debían recibir asilo.
''Hemos tratado de desarrollar una política que pueda usarse para cualquier tipo de caso. Desarrollar un proceso que nos permita ejercer discreción'', dijo Strassberger. ``Hasta que no lo hayamos concluido, no estamos denegando casos pero tampoco los estamos aprobando''.
Las guerrillas del Escambray y muchos otros movimmientos anticastristas fueron apoyados por la CIA a principio de los años 60, con alimentos, armas e inclusive explosivos para sabotajes. Todos esos grupos habían sido aplastados por las tropas castristas para fines de los años en lo que el gobienro calificó de ``lucha contra bandidos''.
Los grupos cubanoamericanos están dolidos por la situación de los que están buscando asilo.
''Esto es muy doloroso porque se trata de personas que han sido olvidados por la historia y por el mundo'', dijo Ramón Saúl Sánchez, del Movimiento Democracia.
La mayoría de los guerrilleros no recibió ayuda de la CIA, dijo. ``Lucharon con gran dignidad. Medio desnudos, pasando hambre, a mano limpia resistieron a la dictadura que hoy es la desesperación del pueblo cubano''.
Los Servicios de Inmigración no han querido identificar a los solicitantes de asilo y sólo dijeron que todas las solicitudes de asilo habían sido hechas después de la aprobación de la Ley Patriota en octubre del 2001. La Ley Patriota define el terrorismo como ''cualquier actividad que sea ilegal bajo las leyes del lugar donde se cometieron''. La definición, dijo Strassberger, también incluye uso de armas de fuego, explosivos y cualquier otra arma ``con la intención de poner en peligro individuos o causar daños sustanciales a la propiedad''.
Strassberger dijo que ''en términos generales'' no hay excepciones para las personas que fueron ''obligadas a proporcionar una comida o un animal'' a grupos rebeldes pero que abogados del gobierno estaban redactando una exención para beneficiar a los apoyaron a los terroristas porque no tenían opciones.
El Comité de Rescate Internacional (IRC), una organización radicada en Nueva York que ayuda a las víctimas de la violencia política, ha descrito el impacto de la Ley Patriota en algunos refugiados como ``kafkiana''.
Según el IRC, debido a la ley se le ha negado asilo a unos 2,000 colombianos que se vieron obligados a ayudar a las guerrillas izquierdistas. Lo mismo le sucedió a una mujer de Liberia que se vio obligada a albergar rebeldes después de que estos asesinaran a su padre y la violaran.
Pero el caso cubano es especialmente difícil, dijo el IRC, porque los solicitantes de asilo van a tener muchas dificultades para convencer a los funcionarios de asilo de que se vieron obligados a ayudar a las guerrillas anticastristas.
Abigail Price, directora nacional de inmigración del IRC, dijo que la mayoría de los rebeldes mismos ya ha muerto, y que los 320 probablemente sean amigos o familiares que ayudaron a los combatientes.
''Apoyaron un movimiento anticastrista'', dijo. ``La excepción de coacción no los va a ayudar''.
En sus entrevistas con funcionarios del gobierno de EEUU, a los solicitantes de asilo se les pregunta si estuvieron implicados en un movimiento armado o le dieron apoyo material a alguno.
Strassberger dijo que la mayoría de los casos cubanos tenían un ''patrón fáctico básico''. Los individuos proporcionaron un apoyo que iba de alimentos, vivienda, o medicinas hasta armas.
En un irónico giro del destino, 320 cubanos en la isla, vinculados con aquella revuelta armada, están teniendo problemas para conseguir asilo político en EEUU porque la Ley Patriota no admite asilo para personas consideradas como terroristas ni para quienes las hayan ayudado.
El Departamento de Seguridad Territorial (DHS) dice que esto afecta 160 solicitudes de asilo que implican a 320 individuos que se unieron o ayudaron a las guerrillas anticastristas, así como a los familiares cercanos de los que están buscando asilo.
Bill Strassberger, un portavoz de los Servicios de Inmigración y Ciudadanía de EEUU, la rama de la Seguridad Territorial que trata con las solicitudes de asilo, dijo que abogados del DHS y los Departamentos de Estado y Justicia estaban tratando de resolver quien debía ser considerado terrorista y si los civiles que les prestaron ayuda debían recibir asilo.
''Hemos tratado de desarrollar una política que pueda usarse para cualquier tipo de caso. Desarrollar un proceso que nos permita ejercer discreción'', dijo Strassberger. ``Hasta que no lo hayamos concluido, no estamos denegando casos pero tampoco los estamos aprobando''.
Las guerrillas del Escambray y muchos otros movimmientos anticastristas fueron apoyados por la CIA a principio de los años 60, con alimentos, armas e inclusive explosivos para sabotajes. Todos esos grupos habían sido aplastados por las tropas castristas para fines de los años en lo que el gobienro calificó de ``lucha contra bandidos''.
Los grupos cubanoamericanos están dolidos por la situación de los que están buscando asilo.
''Esto es muy doloroso porque se trata de personas que han sido olvidados por la historia y por el mundo'', dijo Ramón Saúl Sánchez, del Movimiento Democracia.
La mayoría de los guerrilleros no recibió ayuda de la CIA, dijo. ``Lucharon con gran dignidad. Medio desnudos, pasando hambre, a mano limpia resistieron a la dictadura que hoy es la desesperación del pueblo cubano''.
Los Servicios de Inmigración no han querido identificar a los solicitantes de asilo y sólo dijeron que todas las solicitudes de asilo habían sido hechas después de la aprobación de la Ley Patriota en octubre del 2001. La Ley Patriota define el terrorismo como ''cualquier actividad que sea ilegal bajo las leyes del lugar donde se cometieron''. La definición, dijo Strassberger, también incluye uso de armas de fuego, explosivos y cualquier otra arma ``con la intención de poner en peligro individuos o causar daños sustanciales a la propiedad''.
Strassberger dijo que ''en términos generales'' no hay excepciones para las personas que fueron ''obligadas a proporcionar una comida o un animal'' a grupos rebeldes pero que abogados del gobierno estaban redactando una exención para beneficiar a los apoyaron a los terroristas porque no tenían opciones.
El Comité de Rescate Internacional (IRC), una organización radicada en Nueva York que ayuda a las víctimas de la violencia política, ha descrito el impacto de la Ley Patriota en algunos refugiados como ``kafkiana''.
Según el IRC, debido a la ley se le ha negado asilo a unos 2,000 colombianos que se vieron obligados a ayudar a las guerrillas izquierdistas. Lo mismo le sucedió a una mujer de Liberia que se vio obligada a albergar rebeldes después de que estos asesinaran a su padre y la violaran.
Pero el caso cubano es especialmente difícil, dijo el IRC, porque los solicitantes de asilo van a tener muchas dificultades para convencer a los funcionarios de asilo de que se vieron obligados a ayudar a las guerrillas anticastristas.
Abigail Price, directora nacional de inmigración del IRC, dijo que la mayoría de los rebeldes mismos ya ha muerto, y que los 320 probablemente sean amigos o familiares que ayudaron a los combatientes.
''Apoyaron un movimiento anticastrista'', dijo. ``La excepción de coacción no los va a ayudar''.
En sus entrevistas con funcionarios del gobierno de EEUU, a los solicitantes de asilo se les pregunta si estuvieron implicados en un movimiento armado o le dieron apoyo material a alguno.
Strassberger dijo que la mayoría de los casos cubanos tenían un ''patrón fáctico básico''. Los individuos proporcionaron un apoyo que iba de alimentos, vivienda, o medicinas hasta armas.
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