En una Francia dominada por la censura y la intolerancia al disennso, se alza el humor como expresión de la disconformidad ciudadana.
Frente a la ridiculez de los dominadores semitas, no queda más que reir.
Frente a la ridiculez de los dominadores semitas, no queda más que reir.
El humor ha pasado a ser subversivo.
La carcajada es la nueva pedrada de la Intifada Universal que se está armando.
Y precisamente en la Francia Hipócrita, en la Francia "Republicana", en la Francia Mentirosa de la trilogía espúrea de "la liberté, la egalité et la fraternité": en una Francia que ha servido de modelo para tantos liberales, jacobinos y progresistas que han desparramado su mierda por el orbe, precisamente allí surge, emergiendo impetuosa, la nueva respuesta de los pueblos frente a quienes quieren erigirse como sus nuevos amos.
P/.-
François Hollande, antes de ayer:
«El antisemitismo, el racismo y la xenofobia serán perseguidos. Como lo ha hecho el ministro del Interior».
¿Tan "casual" como el reciente descubrimiento de la amante del aludido Hollande...?
Pero bueno, también algún artículo más amable, justamente, de un "progre":
¡Ah! Y un par de imágenes curiosas del "anti-quenelle-ísta" por excelencia, el "Manel", ese cuya mujer, Anne Gravoin, es, qué "casualidad", judía:
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