Miguel Serrano, reivindicó con su vida, con su consecuencia, con su fidelidad, con sus visiones y con sus escritos, LA CONDICIÓN DE HÉROE.
Algo que hace falta en el mundo de hoy y que echamos de menos, junto a su hijo José Miguel Serrano.
Los héroes ya se fueron
Por José Miguel Serrano.
Jun. 07 , 2013
Es cierto que los tuvimos, pero no muchos ya que es del todo difícil ser uno de ellos. Lautaro ciertamente, Arturo Prat y su tripulación, el teniente Merino y aquella gesta de valor profundo en Laguna del Desierto, y algún otro. Pocos.
Luego, la vida nos cambió y se dejó caer sobre nosotros un destino electrónico y material, donde el frío congela las arterias. Los ideales ya no son los de antaño. No se si esto será positivo o no. Puede que para muchos la respuesta sea afirmativa. Hoy, más que nunca, se lucha para progresar y subir peldaños en la escala social; esto, a simple vista, no parece un asunto intrínsecamente malo o perverso, y representa una realidad cotidiana para las grandes mayorías en todo el mundo. Los sueños, a veces heroicos de la juventud, van dando paso a posturas más realistas a medida que avanzan los años, cuando hay que enfrentar situaciones complicadas, estrecheces económicas, enfermedades y muerte. Sin embargo, a los héroes los dioses les tienen reservada una existencia diferente, que no cabe dentro de los cánones propios de los mortales comunes y corrientes. Están dotados, por así decirlo, de un aura que les permite perseguir de manera inclaudicable sus ilusiones e ideales, pues en ellos se ve reflejado lo que el colectivo desea en lo más íntimo, pero no está capacitado para realizar. El héroe encarna la personificación del espíritu de lucha, hasta el final.
Mas, la acción heroica es enteramente diferente al pensamiento heroico, y la respuesta de los héroes es absolutamente de otro orden, a menudo violenta y no verbal: actos en lugar de palabras, cuando las circunstancias así lo requieren. Es extremadamente difícil, en cambio, mantener una línea de pensamiento épico/heroico a través del tiempo, pues la vida está llena de contradicciones y cuando la existencia se alarga, la reflexión lírica deja una huella que delata y que no se puede borrar, siendo muy pocos los que logran mantener sus ideales de manera inquebrantable, de principio a fin. Y si a la congruencia interna le agregamos la acción, se tiene entonces un héroe de características extraordinarias.
Conozco sólo un hombre de nuestra tierra que logró juntar y fundir el pensamiento con la hazaña, creando una mística y una mitología para el sur del mundo. Ese hombre fue Miguel Serrano, quien viajó hasta las “entrañas” del país en busca de una nueva humanidad, hasta la Tierra del Fuego de los magos Selk’nam, hasta la Antártica de los oasis de aguas templadas cuando aún había tiempo para los ideales (y donde los hielos eternos ahora custodian su alma). Soñó con lo imposible, para que los chilenos supieran que hay algo más después del horizonte, algo que nos llama en la región antártica famosa. Algún día hemos de comprender que el centro de Chile se encuentra allá, en aquel manto congelado que esconde nuestro futuro; y él será reivindicado.
Luego, la vida nos cambió y se dejó caer sobre nosotros un destino electrónico y material, donde el frío congela las arterias. Los ideales ya no son los de antaño. No se si esto será positivo o no. Puede que para muchos la respuesta sea afirmativa. Hoy, más que nunca, se lucha para progresar y subir peldaños en la escala social; esto, a simple vista, no parece un asunto intrínsecamente malo o perverso, y representa una realidad cotidiana para las grandes mayorías en todo el mundo. Los sueños, a veces heroicos de la juventud, van dando paso a posturas más realistas a medida que avanzan los años, cuando hay que enfrentar situaciones complicadas, estrecheces económicas, enfermedades y muerte. Sin embargo, a los héroes los dioses les tienen reservada una existencia diferente, que no cabe dentro de los cánones propios de los mortales comunes y corrientes. Están dotados, por así decirlo, de un aura que les permite perseguir de manera inclaudicable sus ilusiones e ideales, pues en ellos se ve reflejado lo que el colectivo desea en lo más íntimo, pero no está capacitado para realizar. El héroe encarna la personificación del espíritu de lucha, hasta el final.
Mas, la acción heroica es enteramente diferente al pensamiento heroico, y la respuesta de los héroes es absolutamente de otro orden, a menudo violenta y no verbal: actos en lugar de palabras, cuando las circunstancias así lo requieren. Es extremadamente difícil, en cambio, mantener una línea de pensamiento épico/heroico a través del tiempo, pues la vida está llena de contradicciones y cuando la existencia se alarga, la reflexión lírica deja una huella que delata y que no se puede borrar, siendo muy pocos los que logran mantener sus ideales de manera inquebrantable, de principio a fin. Y si a la congruencia interna le agregamos la acción, se tiene entonces un héroe de características extraordinarias.
Conozco sólo un hombre de nuestra tierra que logró juntar y fundir el pensamiento con la hazaña, creando una mística y una mitología para el sur del mundo. Ese hombre fue Miguel Serrano, quien viajó hasta las “entrañas” del país en busca de una nueva humanidad, hasta la Tierra del Fuego de los magos Selk’nam, hasta la Antártica de los oasis de aguas templadas cuando aún había tiempo para los ideales (y donde los hielos eternos ahora custodian su alma). Soñó con lo imposible, para que los chilenos supieran que hay algo más después del horizonte, algo que nos llama en la región antártica famosa. Algún día hemos de comprender que el centro de Chile se encuentra allá, en aquel manto congelado que esconde nuestro futuro; y él será reivindicado.
Y hacia allá vamos. Especulaba el otro día que, dado que nuestro país es la ventana del planeta (la multitud de observatorios astronómicos), a la larga, con n astrónomos, ingenieros y técnicos chilenos, me imagino que compatriotas serán los pilotos de las naves del futuro (tipo Star Trek), igual que los pilotos del Estrecho de Magallanes.
Entonces su padre tendrá razón...
Nos hace mucha falta su presencia.
en la región antártica famosa,
de remotas naciones respetada
por fuerte, principal y poderosa;
la gente que produce es tan granada,
tan soberbia, gallarda y belicosa,
que no ha sido por rey jamás regida
ni a extranjero dominio sometida."
Alonso de Ercilla
Otros tiempos, otra estirpe. Hoy Ercilla tendría que escribir sobre nuestros "heroicos empresarios", o algo así.
EN METAPEDIA SE PUEDE ENCONTRAR UNA COMPLETA REFERENCIA DE MIGUEL SERRANO:
http://es.metapedia.org/wiki/Miguel_Serrano