viernes, 15 de febrero de 2013

FRENTE A LA MORAL DE LOS BUENITOS Y BONITOS QUE SE ESCANDALIZAN...

LUEGO DE QUE LOS PUEBLOS DIGNOS DEL MUNDO FUERAN DERROTADOS MILITARMENTE EN 1945 POR LA ALIANZA CAPITALISTA-COMUNISTA, Y CUANDO TODA EUROPA Y OTROS LUGARES DEL MUNDO ESTABAN EN RUINAS, CON TODO POR LOS SUELOS, SE ESCUCHA TONANTE LA VOZ VIRIL DE JULIUS EVOLA QUIEN -EN SUS "ORIENTACIONES"- LLAMA A MANTENERSE DE PIE -ENHIESTOS- EN MEDIO DE UN MUNDO EN RUINAS.

CON POSTERIORIDAD, EL MUNDO SE HA RECUPERADO MATERIAL/EXTERIORMENTE (EN SU ECONOMÍA, EN SU TECNOLOGÍA, EN SU URBANISMO...) PERO EN LA INTERIORIDAD DE SUS FUEROS MORALES-ESPIRITUALES-CULTURALES LA RUINDAD CLAMADA POR EVOLA NO SOLAMENTE HA PERMANECIDO SINO QUE SE HA INCREMENTADO.

ANTE ESO LOS RECLAMOS REACCIONARIOS POR DETALLES MORALES-COSTUMBRÍSTICOS (COMO LA INDUMENTARIA) NO SON MÁS QUE CARICATURAS RIDÍCULAS DE UN MAL QUE TIENE OTRAS ENVERGADURAS Y SOLAMENTE PODRÁ SER VENCIDO CUANDO LOS QUE SE SUPEREN A SÍ MISMOS VUELVAN A DOMINAR EL MUNDO .
Petras.-

SERGIO EL PENQUISTA :
LA MORAL

Esta pugna milenaria entre liberales y conservadores (hoy conservadores a medias, pues privilegian sus intereses electorales) sólo lleva a la confusión y a la ignorancia a la opinión pública mundial.- 
El proceso de decadencia aguda que hoy vive el mundo entero ha sido desencadenado por los mismos que hoy quieren frenarlo desesperadamente, pero sin reconocer su responsabilidad ni estar dispuestos a enmendar sus errores.-
Por ejemplo, la moral "cristiana" continúa presentándose como la gran solución contra la relajación de las costumbres y los abusos que afectan a millones de personas, a pesar de que ni siquiera ha logrado ordenar sus propias filas.-
Por ejemplo, la moral "izquierdista" sigue presentándose como la panacea que hará desaparecer la injusticia, la desigualdad y las clases sociales, mejorando las condiciones de vida de quienes hoy viven en la pobreza; sin embargo, durante los "socialismos reales", de los cuales aún quedan algunos vestigios, se agudizaron estos problemas.- 
Por ejemplo, la moral política que atiborra de leyes los países, supuestamente para hacer más civilizada la convivencia humana, no es impedimento para que sus propios autores caigan en la corrupción y en el aprovechamiento grosero de su poder.-
Que nadie se atreva entonces a lanzar la primera piedra.- La moral de todas las denominaciones se derrumba a ojos vistas en todos los rincones del planeta; por ello, los "salvadores" tradicionales ya no nos sirven.-
La moral individual, influenciada por las corrientes señaladas, tampoco es una salida.-
¿Hay una forma de corregir el rumbo o seguiremos cayendo por la pendiente?
Amigos míos: El nacionalismo - natural, no ideológico - no ha tenido todavía su oportunidad.- El hombre colectivo unido por los lazos de la sangre, por un pasado y una cultura comunes, y por un proyecto comunitario de vida, debe desplazar al hombre individual, embrutecido por la falta de identidad, la competencia criminal, y su sin sentido.-
Una nación unida es capaz de desarrollar una moral nacional que pueda dotar a la sociedad de un marco adecuado para que cada vez sus integrantes gocen de más y mejor vida.-
En una sociedad así, los hijos son un bien comunitario (¿qué importa el "estado civil" de sus padres?); la eugenesia es un imperativo social; la eutanasia puede existir si el efermo lo autoriza, sabiendo que se sacrifica por una sociedad que incluso da sentido a su muerte; el aborto es una herramienta nacional para evitar sufrimientos personales y colectivos, como también para impedir la contaminación racial con genes extraños o indeseados; la homosexualidad es una enfermedad que debe ser tratada y aislada para prevenir contagios; el control de la natalidad debe promover la fecundidad de las parejas sanas, con incentivos de diversa índole, y evitar procreen individuos no aptos; la censura tiene que aplicarse en todas las ocasiones en que se afecte la seguridad y los intereses nacionales; etc.-
Esa es la MORAL del futuro; la del hombre nacional, el hombre colectivo que vive por y para su nación, desde la cuna hasta la sepultura.-(slch-b)

 

XAVIER LE PARISIEN:

El papel de los “moderados” en la decadencia de las costumbres

Leí tiempo atrás, en un diario chileno, un artículo de opinión titulado: “Aprender del pasado”.
Su autor decía que los conservadores del Siglo XX habían cometido el error de no ser más abiertos y de no haber aceptado entonces cosas como la censura; el control de natalidad, por medio de anticonceptivos; el aborto, llamado “terapéutico”, que anteriormente había sido legal, etc. Los acusaba asimismo de haber descalificado las campañas de prevención del SIDA; de haberse opuesto a la equiparación de los hijos legítimos a los ilegítimos, en fin de haberse escandalizado con debates sobre temas como el de la eutanasia o de las uniones homosexuales.
El autor parece ver una gran coherencia entre todas estas cosas, y un error en no aceptarlas, lo que nos habría impedido de entrar antes en un mundo más “abierto”.
No nos detendremos a refutar todas estas cosas, sobradamente reprobadas por la moral católica, sino que nos centraremos en explicar cómo fue posible que los “conservadores” de hoy ya no compartan los mismos valores o principios de sus antepasados.
Para explicar esta evolución, comentaremos un caso típico: la revolución indumentaria que se inició a comienzos del Siglo XX.
Al final de la I Guerra Mundial y bajo la influencia norteamericana, las mujeres comenzaron a cortarse el pelo a la garçonne, las faldas subieron, las mangas se encogieron.
Esta primera embestida encontró una reacción; y las faldas y mangas volvieron casi hasta el punto de partida.
En una nueva arremetida, la revolución indumentaria recuperó con sus audacias el terreno perdido, y apareció de nuevo la reacción. Pero se observa que la audacia era siempre mayor que la reacción, de donde las modas fueron progresando en un avance de dos pasos hacia adelante y uno para atrás. Así, hasta llegar a lo que se puede ver hoy en día en tantas playas o incluso en nuestros centros urbanos.
¿Hasta donde llegarán las cosas?
Los “moderados”, miran el día de hoy, y no quieren ver el día de mañana. A cada nueva osadía se estremecen un poco, y se adaptan enseguida, formando la convicción de las cosas no irán más lejos
Ellos deben quedar indignados con estos comentarios, por considerarlos frívolos; como si el pudor fuese una frivolidad…
Se dice que no hay peor ciego que el que no quiere ver. ¿Hasta donde nos conducirá la actitud de todos estos “moderados” que caminan hace tanto tiempo de espaldas al abismo?

¿De qué abismo se trata? Del abismo que Nuestra Señora anunció en Fátima, en 1917, haciendo una especial referencia a las modas inmorales. Ella afirmó que, si el mundo moderno no se convierte y hace penitencia, “Rusia esparcirá sus errores por el mundo…Varias naciones desaparecerán”, etc.
De hecho, se podrá pensar que el comunismo se acabó. Si bien es cierto que ha quedado patente su fracaso, similar a un spray agotado pero que ya esparció sus errores: la destrucción de la familia, por medio del divorcio, del aborto, las uniones libres, etc., como los que el articulista preconiza. Estos objetivos son los que hoy el socialismo “renovado”… acompañado por los “derechistas” renovados van i
mponiendo a Occidente y al mundo.

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