CON LA MATRIZ DEL TRANSANTIAGO.
Si el
historiador chileno MARIO GÓNGORA hubiese vivído los últimos años habría podido
profundizar en su concepto de PLANIFICACIÓN GLOBAL # a propósito del Transantiago
ideado en el gobierno de Ricardo Lagos e implementado en el primer gobierno de
Michelle Bachelet: un esquema teórico sobre el transporte público de Santiago
de Chile diseñado por burócratas e impuesto de la noche a la mañana sin
considerar la realidad existente sin una programación gradual ni pruebas piloto
que ha significado una tremenda sangría al presupuesto nacional, un descalabro
en el servicio de transporte de pasajeros y una insatisfacción generalizada de
estos.
Ahora, en
el segundo gobierno de Madame Bachelet, se puede observar que esa matriz (la
tipo Transantiago) está operando nuevamente, pero esta vez aumentada varias
veces, con una serie de reformas (tributaria, educacional, electoral,
constitucional, nonatológica, matrimonial), cada una de las cuales constituye
en sí una planificación destinada a reestructurar una parte de la sociedad
chilena y que todas juntas configuran una nueva planificación global.
Estas
reformas parciales, que sumadas configuran LA PLANIFICACIÓN GLOBAL BACHELETIANA
(destinada a reemplazar la planificación global neoliberal-pinochetiana
retomando partes de la planificación global cepaliano-freista y partes de la
planificación global UP-allendista), aparecen como un desesperado intento
tardío de hacer lo-que-no-se-quiso-hacer y lo-que-no-se-pudo-hacer en el
Ventienio Concertacionista (algo así como fue la República de Saló para el Régimen
Fascista de Mussolini).
Como se
trata de un proceso en desarrollo es importante poder comprenderlo en lo que se
pueda. No son pocos los que advierten que se avanza en pos de una obra titánica
sin el respaldo necesario para llevarla a cabo, con lo cual los descalabros
resultantes serían varias veces peores que los del Transantiago. Si vemos la
planificación global de Frei Montalba observamos que se hizo con toda la
ingenuidad de haber sido la primera y que aunque contaba con el apoyo de
Estados Unidos y de la Iglesia Católica a pesar de ello condujo a la segunda, a
la planificación global de Allende que contaba con el apoyo de la Unión
Soviética, Cuba y organizaciones en vías de constituirse en armadas y que
resultaron ser un bluff, dando paso a una planificación global, la de Pinochet,
que sí fue exitosa en imponer un modelo de desarrollo que ha estado vigente por
40 años y que ha impregnado hasta los huesos a la sociedad chilena, pues contó
con el apoyo dictatorial de las Fuerzas Militares y Policiales. En cambio
ahora, con Madame, no se aprecia un eje común a todas sus reformas, salvo el
responder a las pulsiones de específicas muchedumbres en trance de callejeo, y
tampoco se aprecia que tenga el respaldo suficiente (a menos que se considere
como tal a una mayoría parlamentaria transitoria y que en la practica es más
bien una bolsa de gatos).
Veamos
algunas opiniones que puede ser discutibles pero que por lo menos son sensatas y
que se han emitido respecto de una de las patas de la planificación global que
lleva la marca Bachelet: LA EDUCACIONAL.
-
La
necesidad de contar con “experiencias acotadas antes implementarlo <este
cambio> en todo el país”. (Carolina Schmidt, ministra de educación
2013-2014).
-
“La
experiencia señala que hay que tener una estrategia de avance, un ritmo y una
secuencia de los cambios en función de los apoyos políticos que permitan abrir
caminos y no cerrar caminos”. … “no sirve hacer todo al mismo tiempo” … “cuando
se mandan tres proyectos juntos uno no multiplica por tres los
apoyos…multiplica por tres los adversarios”. … “el tema de la compra de
infraestructura solo confunde y genera la percepción que está en riesgo la
propiedad de los colegios”. (Sergio Bitar, ministro de educación 2003-2005).
-
“Cuando
los procesos de reforma son complicados, el ideal es ir logrando pequeños
consensos, hacer experiencias parciales y ver el impacto, para seguir avanzando
más. No se puede hacer todo al mismo tiempo”. (Ernesto Schiefelbein, ministro
de educación 1994).
-
No
es bueno, y en la practica es imposible, sacar adelante abordando al mismo
tiempo reformas en los frentes de educación inicial, escolar, superior, carrera
docente, el lucro, el copago, una nueva institucionalidad educacional…(Mariana
Aylwin, ministro de educación 2000-2003).
-
“hay
que ir poniéndose metas más relevantes de corto plazo e irlas cumpliendo
rapidamente, más que cambiar todo de una sola vez”. (Joaquín Lavín, ministro de
educación 2010-2011).
DECLARACIONES
COMPLETAS DE LOS ALUDIDOS EN
# Véase El "Ensayo histórico sobre
la noción de Estado en Chile en los siglos XIX y XX”.
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